La solución más simple del entrenamiento del perro en este caso le está asignando un área en la que permitió excavar tanto como le plazca.Una vez que ha estado establecido esta zona, se puede dar a entender que hay que ser absolutamente ninguna excavación en el resto del jardín, y se puede hacer cumplir sus normas con la conciencia tranquila.
Como establecer estos límites usted sabe que su perro tiene ahora su propio pequeño rincón del mundo para encender boca abajo y de adentro hacia afuera como le plazca y todas las partes están felices.
Pero lo que si usted no tiene un "rincón de repuesto" del patio trasero para su pequeña excavadora para llamar a su propia? ¿Y si la cosa entera, hierba, flores, y el camino de grava, es
demasiado caro a su corazón? Esto está bien, hay una solución para esto también. Usted puede invertir en una caja de arena, que se puede colocar en cualquier lugar en el jardín.
Incluso puede hacerla uno mismo (la más profunda, mejor, obviamente). Rellenar con una mezcla de arena y tierra, y poner algunas hojas o hierba en la parte superior si se quiere para el efecto y obtener su perro interesado en él por tener un cero en torno a sí mismo, hasta que consigue la idea.
Un gran consejo del entrenamiento del perro es que sea claro para él que la caja de arena este bien, pero que en cualquier otro lugar es una zona de excavación, pasar un poco de tiempo lo supervisa. Cuando él comienza a cavar en el cuadro, lo alaban con energía y si empieza a cavar en otro sitio, corregirlo de inmediato con un comando dedo o la mano extendida "¡No!" o "ahh-ah-ahhhh".
Entonces, le redirigirá inmediatamente a la caja de arena, y repartir elogios vociferante al excavar. Para aclarar realmente la lección, déle una golosina cuando se pone a cavar
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