La artritis en perros es una enfermedad dolorosa, progresiva y degenerativa que causa la inflamación de una articulación que puede inhibir el movimiento. Más propiamente llamada osteoartritis, aunque hay otros tipos de artritis, esta es la más común, la más fácil de tratar y es el foco de este artículo.
La causa de la artritis canina en la mayoría de los casos es el simple desgaste de los huesos y las articulaciones con el tiempo. La artritis a menudo ocurre en un punto de lesión permeable o cuando hay antecedentes de infección, como la enfermedad de Lyme.
La osteoartritis ocurre principalmente en perros mayores de más de 7 años y se la ve más ampliamente en razas más grandes, como los pastores alemanes, labradores y Golden Retrievers. Los perros con sobrepeso también son más propensos a sufrir de artritis. En perros jóvenes puede ser causado por la falla en el desarrollo óseo adecuado.
La artritis en los perros se acompaña con frecuencia de displasia de cadera. En conjunto, estas dos dolencias pueden afectar seriamente la movilidad y la calidad de vida de su perro.
Los síntomas son sutiles para empezar, como la disminución del interés en la actividad o el retraso en los paseos y el progreso hacia otros más obvios:
dificultad para subir y bajar renuencia a correr, saltar o subir escaleras articulaciones rígidas, doloridas o hinchadas cojeando sensibilidad al frío cambios de comportamiento como agresión, abstinencia o irritabilidad Tratamiento: aunque actualmente no hay forma de revertir el problema, la artritis se puede tratar con medicamentos o con menos frecuencia, reemplazo de cadera y otros tipos de cirugía en las articulaciones.
La mayoría de los perros mejorarán con medicamentos antiinflamatorios que pueden reducir el dolor y la hinchazón de las articulaciones dañadas causadas por la osteoartritis y aumentar la movilidad. Ten cuidado; sin embargo, de los posibles efectos secundarios que involucran el sistema digestivo, los riñones o el hígado.
Cuando se trata del tratamiento de la artritis en perros, muchos dueños de mascotas y veterinarios adoptan un enfoque integrador, combinando medicamentos recetados, como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos con suplementos y tratamientos alternativos como la acupuntura.
Algunos de los suplementos más populares y algunas veces efectivos son la glucosamina, la condroitina, el msm, el éster-c y el ácido hialurónico. Muchos dueños de perros han informado resultados positivos usando estos suplementos naturales.
La pérdida de peso puede ayudar a aliviar el estrés en las articulaciones. Los perros mayores de razas grandes tienden a tener sobrepeso. Esto los desanima de hacer el ejercicio que necesitan y puede agravar su artritis. Cuanto más peso tenga en esas viejas articulaciones pobres, más difícil será moverse.
La prevención es una de las medidas más buenas y más efectivas que puede tomar. Mantener a su perro en forma a través del ejercicio regular y la nutrición adecuada para una salud óptima es su mejor línea de defensa contra esta enfermedad dolorosa, así como su mejor enfoque después de que su perro haya sido diagnosticado. Otra clave es mantener el peso adecuado y limitar los refrigerios y los alimentos que pueden agravar la inflamación.
Se puede hacer mucho para que los perros con artritis se sientan más cómodos y mejoren sus vidas.
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cojines articulados: camas ortopédicas para perros de al menos cuatro pulgadas de grosor El resultado final es que la artritis en perros necesita atención veterinaria. Si sospecha que su mejor amigo tiene artritis, siga los consejos de su veterinario.
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