El entrenamiento de un perro es generalmente referido como entrenamiento de obediencia. Básicamente, el entrenamiento enseña a los comandos del perro a "sentarse", "quedarse", "bajar", "venir". También se pueden enseñar comandos adicionales para mejorar su precisión y rendimiento en las competiciones.
Obediencia significa obedecer o seguir las instrucciones indicadas por el entrenador. El perro debe reaccionar a las instrucciones que se le dan cada vez para que lo midan como un perro obediente.
Puede ser un curso largo entrenar a un perro en función de la especie, el proceso utilizado, la capacidad y la comprensión del entrenador. Los deseos del manejador también importan en gran medida en cuanto a qué punto de obediencia quiere alcanzar el manejador. Esto se debe a que el capacitador se convierte en un compromiso para alcanzar ese nivel de obediencia.
El entrenamiento básico de un perro puede ser realizado por cualquier persona, el cuidador o el entrenador. Normalmente la persona, que es el dueño del perro, entrena al perro. Como viven con los perros y necesitan instruirlos de vez en cuando. Una relación de confianza es recomendable entre el dueño y el perro para lograr el éxito en el proceso de entrenamiento.
3 pasos comunes para entrenar a tu perro:
Si ha perdido el arnés, este paso lo ayudará. Sostenga al perro con un arnés y un collar. Tire hacia abajo de su arnés, se inclinó a su nivel. Premiarlo con comida y amor mientras él viene a ti.
Sentarse: es bueno comenzar ya que es una de las instrucciones de obediencia más fáciles. Cerca de la nariz del perro sostén una comida y haz que la huele. Sube la mano haciendo que el perro siga la comida. Cuando alcance la posición de sentado, indique a "Siéntese" que le entregue la comida y que le distribuya calor. El proceso debe repetirse unas cuantas veces al día hasta que el perro lo domine. Puede pedirle que se siente antes de la comida, mientras sale a caminar, y otras veces de acuerdo con sus deseos.
Permanecer: antes de este paso, el perro debe estar bien entrenado con el comando "sentarse". Dígale a su perro que se siente. A continuación, abriendo la palma de tu brazo, dile que se "quede". Recompénsalo con comida y afecto retrocediendo pocos pies. Aumente lentamente el número de pasos antes de recompensarlo. No olvide recompensar a su cachorro por quedarse, aunque sea por unas pocas fracciones de segundos.
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